"El Congreso anual de la Unión de los sindicatos
británicos (Trade Union Congress-TUC) votó una resolución importante
sobre el cambio climático pidiendo que el sector energético vuelva a ser
propiedad pública y esté sometido a un control democrático.
La resolución, votada por unanimidad, llama a la
Confederación Nacional -que cuenta con 5,7 millones de miembros- a
trabajar con el Partido Laborista para alcanzar este objetivo y aplicar
un programa masivo para la conservación de la eficiencia energética.
La
resolución se pronuncia a favor de la creación de un grupo depresión
cuya finalidad sea conseguir una estrategia de “transición justa” para
las trabajadoras y trabajadores afectados e impulsar las investigaciones
sobre los riesgos a largo plazo que suponen las inversiones en
combustibles fósiles para los fondos de pensiones.
El manifiesto electoral de 2017 del Partido Laborista “For
the Many, Not the Few” (A favor de la mayoría, no de unos pocos)
destaca el fracaso de la privatización de la energía, la debilidad de la
política energética, la necesidad de cumplir los compromisos del Reino
Unido respecto al clima y de lograr que un 60 % de su energía alcance en
2030 el objetivo de cero carbono o que sea obtenida de fuentes
renovables.
Esta declaración se comprometía también a que la
energía vuelva a ser de propiedad pública para promover la energía
renovable, a un precio asequible para los consumidores y bajo control
democrático. El manifiesto llama a la creación de compañías de energía
“públicas, responsables localmente y cooperativas para competir con los
suministradores de energía privados existentes”. (...)" (Viento Sur, 03/10/17)
No hay comentarios:
Publicar un comentario