"Negociar un convenio colectivo nunca fue tan sencillo. A un lado de la mesa estaba Jorge Álvarez Rodríguez, director comercial de Adecco Outsourcing, en representación de la empresa. Al otro, y en nombre de los trabajadores, se sentaba Jaime Alcubilla Abada,
que a su vez era director financiero de la empresa.
Estamos en
noviembre de 2012. La reforma laboral ha entrado en vigor hace seis
meses con un cambio fundamental: ahora prevalece el convenio de la empresa
sobre el del sector. Así que si los trabajadores acuerdan rebajar sus
salarios por debajo del mínimo del sector, ya es legal. El único suelo
es el salario mínimo interprofesional.
Álvarez y Alcubilla, director
comercial y director financiero, firman un convenio leonino.
El sueldo mínimo lo fijan en 9.100 euros en 14 pagas (650 euros cada
una), solo 66 euros por encima del salario mínimo de ese año. El sueldo
más alto está en 12.781 euros (912 euros al mes, ni mileurista).
Cuando
firman el convenio no utilizan la marca Adecco, sino que lo hacen en la
empresa Doctus, donde ambos eran apoderados. "En fecha 31 de diciembre
2002, la sociedad dejó de tener actividad, retomándose en el último
trimestre del ejercicio 2012", afirma en las cuentas de ese año
depositadas en el registro mercantil.
Doctus solo tenía siete
trabajadores de Madrid, de los que seis votaron a su director financiero como representante de los trabajadores. Tras firmarse el convenio colectivo y publicarse en el BOE, Doctus pasó a llamarse Adecco Outsourcing. Ofrece externalización a empresas. Desde limpieza y reponedores a 'call centers'.
"Mejoramos la productividad de tu empresa a través de las personas", afirma ahora en su web.
La empresa no ha contestado a los mensajes de este diario para explicar
cómo su director financiero firmó en nombre de los trabajadores un
convenio que bordea el salario mínimo.
En
2015 la empresa ya contaba con 3.621 empleados, un crecimiento
espectacular. En enero de ese año, UGT recurrió el convenio a la
Audiencia Nacional al considerar que no se había negociado con una
auténtica representación de los trabajadores. En marzo de 2015, la
Audiencia Nacional dio la razón al sindicato y anuló el convenio. La sentencia
no entra en el fondo de los salarios, ni en que un directivo fuese
sindicalista, sino en que no había legitimidad en la negociación porque
no negociaron representantes de los trabajadores de todos los centros de
trabajo.
No acabó ahí. Adecco Outsourcing procedió entonces a
aprobar un nuevo convenio. El 18 de marzo de 2015, días después de la
sentencia que anulaba el convenio, volvieron a sentarse a la mesa
Alcubilla y Álvarez, los mismos directivos que habían firmado el que fue
anulado. En una semana tenían un nuevo convenio.
Las tablas salariales eran idénticas a las anuladas: salarios de entre 9.191 y 12.909 euros brutos al año para 2015. Alcubilla y Álvarez lo habían vuelto a hacer. Esta vez no mandaron el convenio el BOE sino al Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid. UGT lo cazó y el 10 de junio de este año, la Audiencia Nacional volvió a anularlo.
Adecco outsourcing es una empresa multiservicios. Es un sector que se ha multiplicado con la reforma laboral. Son las empresas que ofrecen a la industria trabajadores a precios tirados. Son las limpiadoras de hotel
las que han dado la cara por ellos y han dado visibilidad a esta
situación pero hay muchos más: reponedores, control de accesos, carga y
descarga, limpiadoras de oficinas, mozos de almacén, telefonistas,
peones agrícolas... En general, han proliferado en todos los sectores de
bajo valor añadido.
Los sindicatos UGT y Comisiones Obreras han lanzado una campaña judicial contra ellos y han conseguido anular más de 40 convenios colectivos.
La justicia no entra en si eran directivos o si los salarios eran muy
bajos: los tumba porque normalmente han usado un "delegado sindical"
-aunque fuese un directivo- de un único centro de trabajo y luego lo han
aplicado a toda España.
En El Confidencial hemos analizado las
cuentas de los últimos ejercicios de estas sociedades con convenios
anulados para ver cómo han crecido. De las citadas en este informe de UGT,
hay 30 de ellas con la información completa en el registro desde 2011.
Desde la aplicación de la reforma laboral, las plantillas de estas
firmas han crecido en un 69%, según los datos del registro mercantil analizados por este periódico. En 2015 han empleado a 24.466 trabajadores, frente a los poco más de 14.000 de 2012.
Bernardo García Rodriguez,
abogado de UGT que ha conseguido tumbar este y otros convenios
colectivos, explica que era habitual firmar un convenio por debajo del
del sector cuando en la empresa solo había un puñado de empleados,
generalmente directivos o familiares, y con esas condiciones empezar a
incorporar trabajadores: “Suele haber un representante de los
trabajadores cercano al círculo de la empresa que firma un convenio”.
Así, algo que empieza afectando a solo un puñado de trabajadores
rápidamente deriva en una cosa que afecta a cientos o miles de ellos. Alliance Outsourcing pasó de 3 trabajadores en 2012 a 66 en 2015, cuando se anuló su convenio colectivo. Expertus Servicios Hoteleros creció de ocho empleados antes de la reforma laboral a 107 trabajadores en solo 4 años.
García Rodríguez cuenta otras historias chocantes. Como el de la empresa Externa Team, con sede en Sevilla y especializada en azafatas y en limpiadoras de hoteles,
según su web. El 11 de junio de 2012, cuando solo tenía siete
trabajadores, promovió elecciones sindicales. Salió elegida como
representante de los trabajadores María Dolores Rodríguez, que es la
jefa de Administración, según su web.
La demanda de UGT detalla que la lista sindical se llamaba "compañeras de Lola". Unos meses después comenzaron a negociar un convenio colectivo que estuvo pactado en solo unos días. El sueldo más bajo era de 9.539 euros al año.
La justicia anuló posteriormente el convenio y dio la razón a UGT y
Comisiones Obreras. Pero en 2015 y tras aplicar ese convenio tenia ya
240 personas empleadas de media, según sus cuentas. En plena crisis había pasado de la nada a 240 limpiadoras. La empresa no ha contestado a las llamadas de este diario.
Hay teleoperadores con plus nocturno de 68 céntimos por hora, reponedores que ganan cinco euros...
Este
esquema de convenios firmados con comités de empresa inexistentes es lo
que a menudo se esconde tras la situación de las limpiadoras de hotel,
que en algunos casos cobran solo 2,5 euros por habitación. Los hoteles
hicieron ERE de sus limpiadoras y luego recurrieron a estas empresas. Es
lo que denunció el presidente de AC Hoteles, Antonio Catalán.
"Hoy puedo despedir pagando 20 días por año y empezar a subcontratar.
Es lo que hacen los que explotan a las camareras de piso, y lo digo con
todas las letras: explotan",
dijo en público y la audiencia entró en shock. No era un sindicalista
el que lo gritaba. Tampoco era producto de un periodista ávido de clics.
El que denunciaba esa explotación era uno de los grandes empresarios
del sector.
Encarni Bonilla,
de la Federación de Servicios de CCOO, culpa de esta precariedad a la
reforma laboral: "Al eliminar el suelo del convenio del sector, la
empresa que no bajaba los salarios por debajo del sector se quedaba
fuera de las concursos. En este sector casi todo el coste es mano de
obra. Si otro la ofrece más barata se lleva el contrato". Las
multiservicios, explica, funcionan ahora como las ETT en los 90,
que proliferaron hasta que un cambio legal obligó a pagar a los
trabajadores de ETT lo mismo que los de la empresa que los contrataba.
Eso es
lo que intenta el Congreso. El martes 20 de diciembre, el pleno aprobó
con los votos de PSOE, Unidos Podemos, ERC, Compromís, PNV y Bildu y la
abstención de Ciudadanos una proposición de ley socialista que va a la línea de flotación de las empresas multiservicios. Solo el PP votó en contra.
"Las empresas contratistas y subcontratistas deberán garantizar a los
trabajadores afectados por la contrata o subcontrata, durante el tiempo
en que presten servicios adscritos a la misma, las condiciones laborales y de empleo
esenciales previstas en el convenio colectivo que fuese de aplicación
en la empresa principal".
Es decir, que una limpiadora de un hotel de
una multiservicios, por ejemplo, deberá cobrar lo mismo que si estuviese
contratada por ese hotel.
El socialista Valeriano Gómez,
exministro de Trabajo con Zapatero, cree que hay que acabar con este
sistema que permite que dos empleados que trabajan codo con codo cobren
distinto. "La idea fundamental es restaurar el principio de igualdad salarial".
Gómez critica que hay convenios con el salario mínimo más un solo euro y
destaca que afecta a sectores estratégicos como el turismo: "No puede
ser que el futuro del turismo en España pase por ir disminuyendo los
salarios y la calidad". La proposición de ley socialista partió de
Baleares, cuyo consejero de Empleo es un inspector de Trabajo y conoce
la situación en los hoteles.
La desigualdad de salarios se ve cada mañana temprano en muchos centros comerciales. Alcampo, Carrefour o Lidl, entre otros, contratan a reponedores de empresas como CTC Grupo Uno
porque su convenio colectivo es de unos 5 euros la hora, por debajo del
de los reponedores de plantilla. CTC Grupo Uno es un ejemplo de
multiservicios enorme. La fundó José Martínez, un
empresario de Barcelona procedente del sector de las ETT, hace más de 20
años. Desde 2006 pertenece a Portobello Capital, un fondo de inversión
En su web explica que entró ahí porque la externalización de procesos es un "nicho de mercado en crecimiento". Factura 150 millones al año y emplea a unos 7.500 trabajadores.
En el sector hay fondos de inversión, pero también multinacionales y
empresas fundadas por directivos de recursos humanos con vista que
intuyeron el filón. Las grandes -Clece, Eulen, Acciona, Ferrovial,
Randstad, Adecco...- se acaban de agrupar en una patronal, ESAP, que no ha contestado a las llamadas de este diario.
Martínez
es un histórico del sector que conoce cómo ha crecido. Pasó de director
de recursos humanos a montar una ETT y luego Grupo Uno: "La
temporalidad se tiene que gestionar y las empresas no están para eso".
Martínez aporta contexto histórico: "Las multiservicios son una
consecuencia de la externalización.
Hoy es casi imposible mantener
plantillas. Una empresa puede hacer caramelos, que es su núcleo
principal, pero no tiene por qué empaquetarlo, almacenarlo y
distribuirlo. Esos procesos secundarios se pueden externalizar. Eso
permite pasar esos costes fijos a variables. Facturas por unidad y
ajustas los costes a la realidad de la empresa".
El
empresario, jubilado a sus 63 años, cree que la crítica viene porque
con la reforma laboral los sindicatos han perdido poder, ya que no les
basta con negociar un convenio del sector. En las multiservicios los
sindicatos tienen poca implantación.
Como en las tradicionales sí están y
era impensable bajar salarios por debajo del mínimo del sector, lo han
hecho las multiservicios. Martínez señala que si se han anulado decenas
de convenios ha sido únicamente por un defecto de forma y matiza lo de
que sean las culpables de la precariedad.
"Más precario es estar en la cola del paro.
Las empresas de multiservicios están haciendo una buena labor en el
empleo, otra cosa es que haya gente rara, que la puede haber siempre.
Ojo, que aplicamos la reforma laboral. Hay quien pone el SMI, pero eso lo ha habido toda la vida".
Sostiene
que no es sucaso, que él no pagaba saliaros por debajo de los 12.000
euros. "Si un peón de almacén cobra en una empresa entre 8.000 y 20.000
euros los nuestros igual cobran 3.000 menos. El concepto es muy bueno. Sacas a jóvenes del desempleo, los formas y luego se van.
Hemos tenido mozos de almacén jóvenes que aprendían a manejar un toro
elevador, sacaban el carné y a los dos o tres años se marchaban con
algo".
Hay quien ha ajustado tanto que ni llegaba al Salario Mínimo Interprofesional. Randstad Project Services aprobó en 2014 un convenio
cuyo salario más bajo era de 6.857,33 euros al año en 12 pagas. Eso son
571 euros al mes (por debajo del SMI, que ese año era de 654 euros).
Tuvieron que publicar una corrección de errores en el BOE para llegar al mínimo. Entre las labores de la empresa está la de dar asistencia telefónica a los médicos de la sanidad pública valenciana cuando tienen un problema informático. Un total de 27 personas trabajan a turnos dando asistencia 24 horas al día.
"Más precario es estar en la cola del paro. Las multiservicios hacen una buena labor en el empleo"
Felipe Piqueras,
un topógrafo de 37 años, llegó a ese empleo en 2010, cuando el
hundimiento de la construcción y la obra pública le alejó de su
profesión. Ahora es delegado de Comisiones Obreras. "El salario base es
de poco más de 600 euros.
Los nuevos cobran 10.800 euros, por debajo del convenio del sector, que no es que sea una maravilla".
Los que llevan más tiempo ganan algo más, afirma. Y eso, dando servicio
a una Administración pública como es el Gobierno valenciano, gobernado
por una coalición de izquierdas.
La justicia no ha anulado el
convenio que regula las condiciones en Randstad Project Services. Los
sindicatos UGT y USO lo firmaron en su día. Ahora es dificil alegar ante
los tribunales falta de legitimidad. En lo peor de la crisis los sindicatos no vieron venir el problema
y llegaron a firmar convenios durísimos, según la mayoría de las
fuentes consultadas. Ahora esos convenios no anulados dan una ventaja
competitiva a las empresas que los tienen vigentes frente a las que los
tienen anulados.
Randstad no ha querido hablar para este
reportaje. No ha explicado por ejemplo lo que paga a estos
teleoperadores de plus por trabajar por la noche: "0,68 euros brutos por
hora de trabajo de noche en día laborable y 0,71 euros brutos por hora en día festivo". Es decir, menos de seis euros de extra por una jornada de ocho horas en un domingo por la noche.
Henry Ford dijo que "el salario justo no es la cantidad más baja por la que trabajará un hombre". De eso hace un siglo." (El Confidencial, 30/12/16)
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