"El mes de noviembre, a caballo entre la resaca del verano y la
explosión de contratos temporales de la temporada navideña, es uno de
los más impredecibles en materia de empleo y, en este 2016, para
desgracia del Gobierno, y fundamentalmente de los parados, ha roto a
malo, a realmente malo.
Y no porque en noviembre de 2015 el paro se redujera en 27.071 personas y ahora, un año después, haya aumentado en 24.841, sino porque esta nueva subida es la cuarta consecutiva, lo que choca frontalmente con el discurso voluntarista y falsamente optimista del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, durante los debates de investidura.
De esta forma, según los datos publicados pro el Ministerio de Empleo, el paro registrado se situó al final del pasado noviembre en 3.789.823 personas. Tampoco han sido mejores las cifras de Afiliación a la Seguridad Social, cuyo número de cotizantes se redujo en 32.832 afiliados. (...)
Lo que no cambia es la naturaleza precaria del nuevo empleo, ya que de los 1.743.708 contratos registrados, solo 154.854 fueron indefinidos, un 8,88% del total. Por lo que a la cobertura del subsidio de desempleo se refiere, los beneficiarios existentes a final de septiembre (este dato siempre se da con un mes de retraso) fueron 1.923.089, lo que representa una disminución del 10,2% respecto al mismo mes de 2015. De esta manera, el índice de cobertura baja medio punto y si sitúa en el 54,1%.
Y no porque en noviembre de 2015 el paro se redujera en 27.071 personas y ahora, un año después, haya aumentado en 24.841, sino porque esta nueva subida es la cuarta consecutiva, lo que choca frontalmente con el discurso voluntarista y falsamente optimista del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, durante los debates de investidura.
De esta forma, según los datos publicados pro el Ministerio de Empleo, el paro registrado se situó al final del pasado noviembre en 3.789.823 personas. Tampoco han sido mejores las cifras de Afiliación a la Seguridad Social, cuyo número de cotizantes se redujo en 32.832 afiliados. (...)
Lo que no cambia es la naturaleza precaria del nuevo empleo, ya que de los 1.743.708 contratos registrados, solo 154.854 fueron indefinidos, un 8,88% del total. Por lo que a la cobertura del subsidio de desempleo se refiere, los beneficiarios existentes a final de septiembre (este dato siempre se da con un mes de retraso) fueron 1.923.089, lo que representa una disminución del 10,2% respecto al mismo mes de 2015. De esta manera, el índice de cobertura baja medio punto y si sitúa en el 54,1%.
Los datos son tozudos y dejan las cosas en su sitio: la
reforma laboral solo ha servido para aligerar costes a las empresas,
adelgazando sus plantillas y las nóminas de sus trabajadores, y para
empobrecer, hasta límites insoportables, el mercado laboral.
Y son
insoportables no solo porque no haya dios quien los soporte, que
también, sino porque con esos salarios de miseria, con esa incertidumbre
crónica del contrato de una semana, de cuatro horas, se generan también
cotizaciones de miseria que ponen en riesgo, con una irresponsabilidad
que apabulla, incluso el futuro del sistema de pensiones. Ahí está el
nuevo mordisco de 9.500 millones a la hucha, que ya no es hucha, ni es ná. (...)" (PASCUAL GARCíA , El Cuarto Poder,
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