"(...) Mariano Rajoy defendió sin duda los intereses de los acreedores foráneos
–germanos, franceses, ingleses y estadounidenses básicamente- y de las
gerencias bancarias.
Por eso su defensa numantina de la austeridad. Para
los españoles la principal herencia que nos va a dejar Rajoy es una deuda pública y externa inasumible
por el resto de las generaciones sucesivas patrias. Bajo su mandato, el
montante de deuda de las administraciones públicas, si atendemos a las
cuentas financieras de Banco de España, se aproxima a los 1,4 billones de euros, lo que supondría un incremento de casi 600.000 millones de euros.
Mientras empeoraban los servicios públicos y las prestaciones sociales,
y se recortaba el gasto social, se estaba incrementando la deuda
pública para financiar a terceros. ¡Qué manipulación más grotesca de la
política fiscal como herramienta de la lucha contra la crisis!
El segundo mérito de Mariano ha sido dotar de mano de obra cualificada,
formada a costa del erario público patrio, a otros países de nuestro
entorno. Son nuestros expatriados, los mejores, los más capaces. Bravo
Mariano, ¡para eso sirve nuestro sistema universitario! Ante el brutal
incremento del paro, en vez de repensar que era lo que
queríamos para nuestra querida España, las élites decidieron repartir la
miseria.
La búsqueda de un nuevo modelo productivo, asociado de manera
ineludible a una profunda reforma y catarsis colectiva, requiere tiempo.
Sus efectos, además, no son inmediatos.
Por eso, impusieron una reforma laboral diseñada exclusivamente para abaratar salarios, amedrentar a la clase trabajadora,
seguir con las barreras a la participación y a la entrada de nuevas
ideas, nuevas propuestas, nuevos grupos; mantener, en definitiva, el
statu-quo de los oligopolios patrios.
En este contexto, ¿cómo responde el mercado laboral?
Lógico, con menos población activa, con más desocupados, repartiendo
miseria, con contratos temporales, parciales, con precariedad extrema.
Por actividades, más y más sector servicios, ligado al turismo, de ahí
la precariedad, la estacionalidad.
¿Y la industria? ¡Eso déjenlo a los
alemanes y a los intrépidos vascos, el resto a lo nuestro, sol y playa!
¡Viva Mariano, que bien se come en España! ¡Y que temperatura más
agradable! Por cierto, Mariano, recuerda además que si no pagas lo que
debes, cuidado con Menorca o Lanzarote, que nos las quedamos eh.
En este contexto de pérdida de derechos sociales, de pérdida de capital
humano y productivo, de más deuda, de menos salarios, de más riqueza
efímera asociada a las burbujas de Mario Draghi, España, campeona de la pobreza. (...)
A la fecha, 13.657.232 personas viven en riesgo de pobreza y/o exclusión
social en España. De este total, 3,2 millones viven en situación de
pobreza severa, es decir, por debajo del umbral del 30% de la mediana de
la renta de 332 euros mensuales para un hogar de una sola persona. ¿Bravo Mariano? ¡No, gracias!" (Juan Laborda, Vox Populi, 24/12/2015)
No hay comentarios:
Publicar un comentario