"(...) no ha sido pensada por los expertos de comunicación del PP, sino que
ha salido de lo más hondo de lo que piensa el presidente del Gobierno
Mariano Rajoy y que, en el fondo, viene a ser el reflejo de una forma de
pensar que a lo largo de su dilatada vida política y parlamentaria no
se había dejado traslucir.
Sonó en el hemiciclo como un trallazo, como
una descalificación total, como si fuese el presidente del Gobierno el
que decidiese cuál y cómo debe ser la representación parlamentaria. “No
vuelva usted por aquí”. Una frase por la que el señor presidente del
Gobierno debería pedir disculpas.
La frase es el reflejo de todo un talante. La pronunció el presidente
del Gobierno en la tarde del martes después de un discurso duro, en
algunos aspecto descalificador, del líder de la oposición Pedro Sánchez,
en el que su argumento principal fue que el presidente aspiraba a que
muchos españoles estuviesen resignados a un futuro peor que su pasado y
al riesgo cierto de que sus hijos fuesen a vivir peor de lo que ellos
viven.
“Y eso no se lo puedo perdonar la única incompatibilidad cierta
en España hoy -venía a decir Sánchez- es la incompatibilidad entre la
continuidad de su gobierno y la recuperación justa de los españoles.
Jamás ocurrirá mientras ustedes sigan en el Gobierno. Yo soy un hombre
limpio, vino a decir y, usted está unido, y pasará a la historia, al
nombre de Bárcenas y jamás será creíble en la lucha contra la
corrupción”.
Fue como una bofetada, como mentarle la bicha, como romper todas las
reglas del juego que, en este caso, pasaba por dejar a Bárcenas
esquiando en Baqueira Beret y olvidarse de la regeneración democrática.
Rajoy, el hombre inalterable que ha aguantado carros y carretas y que no
ha perdido los nervios ni siquiera cuando Aznar ha llegado a su
descalificación personal y política, criticando su gestión y su forma de
gobernar, subía, descompuesto, rojo de ira a la tribuna de oradores
para terminar con quien piensa que carece de categoría, de formación, de
nivel, de estilo y de clase.”Usted es patético, No vuelva usted por
aquí”. (...)
Sin
embargo, probablemente ha sido esa frase tan desafortunada, tan
totalitaria, tan impropia de Rajoy, de su trayectoria, es la que le ha
hecho perder el debate, según muchos analistas que siguen sin entender
cómo es posible, después de tantos años, que el presidente del Gobierno
haya perdido los nervios y que haya tratado al líder de la oposición
(por ahora) en ese tono, como si fuese él, y no la soberanía popular, la
que decide quién debe estar en el Congreso de los Diputados. Y, además,
ha sido incapaz de rectificar, de pedir disculpas. (...)"
(Rajoy debería pedir disculpas, de José Oneto en República de las ideas,
en Caffe Reggio, 26/02/2015)
1 comentario:
Vaya, menos mal que no soy el único que se dio cuenta.
Sanchez no tuvo cintura, la contestación adecuada "Sr Rajoy, usted no tiene autoridad alguna para decirme que no vuelva, esa autoridad corresponde a los electores, y como diputado electo que soy, no solo puedo, sino que debo venir aquí".
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